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Somos Cuenca;
Habitantes del Maipo

Este proyecto es un esfuerzo ciudadano pionero por desarrollar una gestión integrada de cuencas, que pretende vincular la academia y conocimiento científico, con los anhelos de sus habitantes a través de distintas experiencias realizadas en el territorio. 

Somos Cuenca; es una utopía. El proceso es el camino y este programa, que busca potenciar e inspirar la red colaborativa de cuencas más potente de Chile, ha comenzado a ser el puente que las organizaciones del Maipo estábamos esperando. Impulsado por el colectivo de deportistas Bestias del Sur Salvaje, este proyecto multidisciplinario, se ha convertido en una iniciativa ciudadana innovadora basada en la colaboración, en la que participan una decena de reconocidas organizaciones nacionales e internacionales.

Nunca las ideas ambiciosas han ocurrido fácilmente y, en tiempos de pandemia, este tampoco iba a ser el caso. Inspirados en la cosmovisión de los pueblos originarios, en el que la Tierra y nuestra geografía condicionan la identidad de las comunidades humanas que la habitamos, fuimos adaptando este sueño a las necesidades del territorio. La capacidad de superar los obstáculos por parte del equipo y las organizaciones participantes, contribuyeron a que, lo que comenzó como un proyecto que apoyaba a tres zonas de conservación en la cuenca, aspire a ser la red colaborativa más grande del país.

Es que la cuenca del Maipo es un lugar especial, en el que nosotros como humanos habitantes de este territorio, tenemos una deuda pendiente. El Maipo es un lugar de conflictos y contrastes, de inspiración y desamor, de resistencias y sueños. Esta zona que alberga a casi la mitad de la población del país, a partir del constante conflicto producto de su modelo socio-económico, le ha ido extirpando los anhelos a su ciudadanía. Es esta razón la que nos motivó a elegir este torrentoso cauce como el hogar piloto de Somos Cuenca; Habitantes del Maipo. Lo que buscamos es comenzar a devolvernos la esperanza a los habitantes, para construir en conjunto un nuevo Maipo. Y la mejor manera para hacerlo es RE-conectarnos y RE-conocernos con el territorio que nos construye y quienes lo habitamos. Comenzamos con un proceso de formación y diálogo online que duró 9 semanas en que los representantes de las distintas organizaciones pudieron aprender sobre las dinámicas ecosistémicas de la cuenca, problemáticas socioambientales y adquirir herramientas para enfrentar sus desafíos personales y organizacionales. Posteriormente, durante 7 días nos llenamos de ganas de conversar y compartir nuestras vivencias en torno a este río que fluye de Cordillera al Mar, por casi 250 kilómetros. Sin embargo, esta vez quisimos partir al revés. Con toda la fuerza que el Maipo solía llegar al mar, quisimos comenzar en su desembocadura para remontar con toda su energía hasta llegar al Cajón del Maipo. Cada jornada estuvo marcada por conversatorios, talleres de educación ambiental, mapeos participativos y actividades lideradas por los anfitriones de cada territorio. Los anfitriones costeros, Parque Humedal río Maipo y Ojos de Mar.cl, nos recordaron la belleza de esta zona repleta de biodiversidad y humedales, la fuerza de la autogestión pero también la lucha que se vive en este lugar frente al Megapuerto San Antonio. En la zona media, Fundación Mingako se encargó de recordarnos el valor de poner las manos a la tierra y dicho en buen chileno “tomar cartas en el asunto”. Una organización de barrio que decidió recuperar un microbasural abandonado y convertirlo en el hogar de los sueños de muchos San Bernardinos. Aunque, por qué no decirlo, de muchos habitantes del Maipo que hoy se nutren de este caudal de innovación con un grupo humano increíble. Finalmente, en Cajón del Maipo fue el turno de Sureste Naturaleza y Pumara Rafting de recibir a representantes de la cuenca con actividades que mezclaban la reflexión y deporte al aire libre. Una potente forma de unir personas y acercarnos a nuestras montañas a través de las emociones y la experiencia.

En esta sinergia de colaboraciones, surge la alianza con RE[OB]SERVA. Fue un gran desafío responder a las necesidades particulares de cada territorio, en un contexto sanitario de pandemia y principalmente basado en la autogestión. Sin embargo, la voluntad y convicción del equipo humano de profesores y estudiantes en torno a un objetivo en común, nos llevaron a culminar con éxito un proyecto mucho más ambicioso del que soñamos en un inicio. La instalación de infraestructura y paneles que serán replicados a lo largo de la cuenca, es fruto de este enorme esfuerzo. Finalmente, el mayor propósito de Somos Cuenca se dio por cumplido; conectar a organizaciones del territorio en post de la conservación de la cuenca, donde nosotros como equipo gestor simplemente hemos sido el puente que conecta personas increíbles y admirables por sí mismas.

Prensa